Decentraland es «uno de los territorios más grandes y desarrollados del metaverso» (Kelly 2022). Este mundo virtual está formado por 90.000 parcelas de terreno que pueden ser adquiridas con criptomonedas. Para diseñar una propiedad en el metaverso es necesario tener en cuenta consideraciones arquitectónicas y urbanas similares a las existentes en el mundo físico. Este enfoque se da en la plataforma Decentraland, donde existe una división por zonas que fracciona el territorio en función de las actividades que pueden darse en cada región. Existen, entre otras, zonas dedicadas a la moda, a las compras y a las apuestas. La empresa Tokens.com compró 116 parcelas en el distrito de la moda por más de 2 millones de dólares para desarrollar un centro comercial virtual para marcas de lujo. Al igual que sucede en el mundo físico, un factor clave que determina el precio de las parcelas es la ubicación. Decentraland suele compararse con la situación inmobiliaria de la ciudad de Nueva York en el siglo XVIII. En aquel momento, era relativamente barato comprar grandes secciones de terreno en zonas que ahora se cuentan entre las más caras del mundo, como el Soho.
¿Puede tener éxito?
Uno de los primeros indicadores de aceptación es que la moneda de Decentraland (MANA) se negocia activamente. Además, el contenido de la plataforma ha despertado el interés de varias empresas a pesar de su aspecto amateur y caricaturesco, casi infantil. No obstante, es difícil predecir el alcance de su éxito, dada la volatilidad del entorno.